La fisiocracia revitaliza el valor del producto agrícola como fuente primaria de riqueza. Al contrario del mercantilismo, piensan que la riqueza puede ser creada y que la agricultura es la única forma de hacerlo. La fisiocracia es, además, un sistema muy conservador, pues revaloriza la figura del propietario de la tierra, esto es, la nobleza terrateniente propietaria de esa tierra. Este sistema fisiocrático va a apoyar el absolutismo imperante, denominado despotismo ilustrado, pero, pese a no ser un movimiento revolucionario sino que apoya el sistema imperante, introduce de manera involuntaria cambios, como puede ser el hecho de que defenderá para la agricultura el libre comercio. De igual modo, al pensar que la agricultura era lo más importante, para ellos el comercio, la artesanía y la industria dependían de ella y era secundarias, consideradas como clases estériles. Además del absolutismo, apoyarán de igual manera los privilegios, a los propietarios de las tierras, el libre comercio agrícola y acuñaron el término de producto neto como sinónimo de riqueza, pues es la diferencia entre la producción agrícola final y los gastos que produce su puesta en marcha. Este concepto será básico en el sistema económico actual.
Pero, una de las grandes carencias de los fisiócratas fue la subida de precios, que apenas tocaron, al igual que el tema de los salarios. Para ellos, el propietario es el destinatario último de los beneficios, por lo que los salarios de los trabajadores son reducidos al mínimo necesario para la supervivencia. Además, los propietarios deben estar obligados a poner en producción todas sus tierras, con lo que contravienen los llamados "bienes de manos muertas", socavando así privilegios del Antiguo Régimen; el rey debería ayudar, incentivar y obligar a cultivar esas tierras, ya que es bueno para el país y la monarquía, que con los grávamenes tendría mayores recursos.
La fisiocracia tuvo una relación muy cercana con la Ilustración en boga en el siglo XVIII, teniendo la agricultura por los primeros defendida una importante presencia en la Enciclopedia e, incluso, comparten varios ideales, como es el de la búsqueda de la felicidad, entre otros, adecúandose perfectamente al siglo en el que surgió.
1.-François Quesnay (1694-1774): Fue un médico de la corte de Versalles llegando a ser médico oficial de la amante de Luis XV, madame de Montespan. Su obra más importante fue la Tableau économique, que contenía los principios de las ideas fisiócratas. Es quizá el primer trabajo que busca el funcionamiento de la economía de forma analítica y una de las obras más importantes del pensamiento económico de todas las épocas.
2.-Jacques Turgot (1727-1781): Fue ministro de hacienda de Luis XVI y estuvo vinculado a la reforma de la agricultura. Fue uno de los más influyente de los fisiócratas. Escribe, entre otras cosas, Memoria sobre los préstamos con interés y Reflexiones sobre la formación y la distribución de la riqueza.
En España, las ideas fisiócratas tuvieron una gran difusión, gracias, en buena medida, a las Sociedades Económicas de Amigos del País. Se dan proyectos fiscales muy importantes en el país: en la época de Fernando VI (1746-1759) se inicia una reforma para unificar todos los impuestos en uno solo, directo y progresivo. Es el llamado proyecto de Única Contribución, influido por la Ilustración y la fisiocracia. Relacionado con este proyecto se realiza el célebre catastro del marqués de la Ensenada, proyectado en un principio únicamente para Castilla.
Rocío Martínez López
1 comentario:
Los contenidos básicos son correctos, pero se podrían ampliar con alguna lectura complementaria.
Un saludo
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